sábado, 19 de septiembre de 2015

Je t'.

Verte mirar, mirarme, y yo mirarte a ti.
Tan cerca y tan lejos,
tú mi norte, yo tu sur, una misma coordenada,
sin escalas, ni leyendas, ni kilómetros.

Tu acento nasal, tu idioma,
tu garganta, tu lengua,
mi boca que (te) espera, 
y te inunda desde lo más profundo de mi pecho.

A ti amor, a ti que me consumes 
y me reavivas cada día.
Es por eso lo que te siento,
es por eso lo que mi cuerpo te echa de menos.

Y por eso que no entiendo de latitudes
si se trata de esperarte o de ir a buscarte,
ni de distancias 
si se trata de cuánto y no de cuántos:
de “cuánto” te pienso, 
de “cuánto” te siento.

Cuántos kilómetros, da igual,
estoy al margen del mapa,
no necesito ubicarte si desde un principio ya te dejé conmigo,
y si me vuelves a buscar, ya sabes dónde estoy,
mi sitio siempre quedará contigo.
C.