sábado, 29 de septiembre de 2012

3 de Septiembre
Querida Claire:

Bueno... ¿Cómo empezar? Probablemente nunca leas esto, de hecho, no hay posibilidad de que te llegue. Probablemente estoy escribiendo esto sólo para mí, por razones terapéuticas. Supongo que debería decir todas estas cosas especialmente ahora, pero escribir me ayuda o si no me pongo a tartamudear y quedo como un idiota. Es 3 de Septiembre, o sea, nuestro aniversario de 2 años y 6 meses. Siempre me quejé de que los meses aniversarios eran para niños pero a ti siempre te gustaron, así que feliz hipotético aniversario. 

Probablemente te enojarías si te digo esto. Sé que hace un año que me dejaste, bueno, un año, tres meses y dieciséis días, creo que ahora estoy finalizando el proceso, por fin me di cuenta que no vas a volver... nunca. Creo que ya superé la fase de sentarme en el piso esperando verte llegar a mi puerta. ¿Y sabes qué? Estoy bien, estoy llegando, con pasos de bebé, incluso estoy viendo a una chica, se llama Jess. Todos siguen diciéndome que es un paso positivo, para superarte y eso, y no me malinterpretes, es una buena chica, pero distinta. 

Es gracioso, los músculos tienen cierta memoria, por eso podemos atarnos los cordones o tocar el piano sin mirar, entonces cuando pasas mucho tiempo con alguien, los cuerpos se memorizan ¿Sabes? El calor de tu espalda, el ritmo de tus latidos del corazón, el cosquilleo de tus pestañas y cómo se movían tus dedos en la secuencia con que jugaba con tu mano. Otra persona es como mudarse a otro país donde no sabes el idioma, te asusta. La gente siempre me dice: "Vas a encontrar alguien más, hay muchos peces en el mar." Pero me siento como un pez en una pecera. 

Estuve leyendo mucho, no- ficción en su mayoría.¿Alguna vez te hablé de la teoría "multi-verso"? Se dice que hay una cantidad infinita de universos paralelos al nuestro que contienen todas las posibilidades de cada circunstancia. Me deja pensando ¿Sabes? Quiere decir que en algún lugar hay un mundo donde el 15 de Febrero no discutimos, no te dije todas esas cosas que no quise decir y no te fuiste sin hablarme, u otro mundo donde te seguí y todavía estamos juntos y tomamos el tren juntos y hacemos cosas juntos, tomamos el té de burbuja con esa jalea horrible en el fondo que odio. 

A veces, en mi camino cada vez que paso por tu casa siento la necesidad de golpear la puerta, lo cual es estúpido porque no responderías, bueno, técnicamente es tu vieja casa ahora. Hoy en día estás bastante lejos, con tu nueva vida y todo. Me pregunto si te acuerdas de mí, me gustaría que me hables, me des alguna señal de que te acuerdas porque ¿Sabes qué? No lo estoy pasando bien. La verdad la vida es una mierda. Escribí toda esta página sin mencionar la palabra A, pero mirando de forma objetiva, realista, diría que todavía te amo y creo que nunca voy a dejar de amarte. Espero que te traten bien allí arriba porque te extraño más que nunca.
Con amor, 
Sonny.


17 de Diciembre de 2011
Querida Donna:

Esta mañana cuando he despertado tenía mucho trabajo atrasado, entre la Universidad y el negocio de mis padres. Cuando he bajado a la cocina a desayunar he mirado, como de costumbre, el montón de cartas apiladas en la mesa que habían llegado a mi dirección. He empezado a mirar los destinatarios de cada uno de los sobres y, por sorpresa, he visto mi nombre escrito en uno de ellos. Cuando la he abierto y he leído tu nombre ha sido como si no supiera hacer nada, ni mover las manos, ni pensar, nada... Supongo que al pasar tanto tiempo sin saber de ti, que me llegara una carta tuya me ha hecho cambiar el gesto y alegrarme un poco más. ¿Querrá decir eso que después de todo este tiempo aún te sigo queriendo? Que aunque me haya ido lejos, ¿Todavía te echo de menos?

Cada día que pasa desde aquel momento pensaba que sería la última vez que nos veríamos, que reharíamos nuestras vidas con personas distintas, y bueno, yo he conocido a una chica, es increíble,... y la adoro. Me da ese cariño que me faltaba cuando terminó lo que dejé allí olvidado, a ti. Me sentía vacío y apenas salía de casa. No hacía más que pensar en si realmente, mis maneras de actuar no fueron las correctas y me intentaba poner en tu lugar justo en aquella misma situación, y sí, comprendí que no actué bien, que no es gracioso ver como la persona que quieres tiene gestos tan cariñosos con otra persona. 

Reconozco que cuando me viste con esa chica, te enfadaras tanto y que hubieras actuado así, supongo que la tensión hizo que ambos termináramos por actuar con lo mejor que se nos da hacer, dejar que nuestro orgullo pueda con nosotros. Odiaré el resto de mis días aquella fecha, dije cosas sin pensar mientras tú me quitabas la venda de los ojos, me hacías ver que entre el amor y la amistad hay un abismo y a la vez tan sólo un paso. Sólo quiero que seas feliz y dejes de sentirte culpable por lo que pasó.

Yo también te echo de menos, Donna. Me parece muy difícil entender cómo mis padres siguieron manteniendo el contacto contigo y no decirme nada a mí. Tal vez no querían que pensara en ti, tal vez no querían que estuviera mal, sino que, por el contrario, saliera, conociera a nuevas personas y que me centrará en otra cosa que no fueras tú. Me gustaría poder regresar y solucionar lo que al parecer, sigue importándonos a ambos. Quedan muchos días en esta vida, para que tal vez en alguno se susurre un "Volvamos a empezar". Ya te escribiré, princesa.

Liam

lunes, 24 de septiembre de 2012


                                                12, Diciembre de 2011
Querido Liam:

Ha pasado mucho tiempo desde que nos vimos por última vez. Al final he sido yo quien se ha decidido a escribir, como ya dijiste tú que pasaría. Supongo que tenías razón, en todo. Quizá las cosas no salieron como deberían haber salido, tal vez lo nuestro era algo pasajero con un punto y final. 

No sé exactamente qué cara pondrás cuando por fin recibas esta carta. Sé que no debería haberte escrito, o al menos por el momento, no quiero abrir heridas que parecen cicatrizar después de estos 12 meses sin saber ninguno del otro. He preguntado a tus amigos, y a tus familiares, o al menos a los que me presentaste cuando todo era perfecto. Siempre recibía la misma respuesta, y yo cada día que pasaba me volvía más y más loca. No sabes cuánto te echo de menos. 

Despertar cada mañana abrazados y escuchar el latido de tu corazón bajo mi cabeza, coger una de esas camisetas tuyas y poder llevarte el desayuno a la cama, que me abrazaras y empezaras a hacerme cosquillas por todo el cuerpo, que yo me retorciera en el suelo de la risa y que todo se parara con esos besos que me dabas. Todavía resbalan lágrimas por mi cara cuando pienso en todos esos momentos juntos,... Me cogías de la mano y me decías que esos instantes eran los que hacían que fueras feliz, y esas veces en las que terminabas cada beso con un breve 'Te quiero princesa'...

Reconozco mi error, reconozco que me pasé, y que apenas me controlé, pero ya sabes como soy, sabes mis puntos más débiles y eso fue la gota que colmó el vaso... Sin embargo aquí me tienes, por fin recibiendo noticias mías, por fin sabiendo que todavía estoy aquí, esperando, esperándote. Porque tú fuiste, eres y serás la cosa más importante de mi vida. 


Postdata: Seré breve: ven.

Donna.