sábado, 19 de septiembre de 2015

Je t'.

Verte mirar, mirarme, y yo mirarte a ti.
Tan cerca y tan lejos,
tú mi norte, yo tu sur, una misma coordenada,
sin escalas, ni leyendas, ni kilómetros.

Tu acento nasal, tu idioma,
tu garganta, tu lengua,
mi boca que (te) espera, 
y te inunda desde lo más profundo de mi pecho.

A ti amor, a ti que me consumes 
y me reavivas cada día.
Es por eso lo que te siento,
es por eso lo que mi cuerpo te echa de menos.

Y por eso que no entiendo de latitudes
si se trata de esperarte o de ir a buscarte,
ni de distancias 
si se trata de cuánto y no de cuántos:
de “cuánto” te pienso, 
de “cuánto” te siento.

Cuántos kilómetros, da igual,
estoy al margen del mapa,
no necesito ubicarte si desde un principio ya te dejé conmigo,
y si me vuelves a buscar, ya sabes dónde estoy,
mi sitio siempre quedará contigo.
C.

lunes, 18 de mayo de 2015

Es el momento de tomar aire y conservar el aliento. Superar que estuviste aquí (o que ya no estás), guardar tus abrazos y encontrar en los míos impresiones de ti. Encontrar la calma y saber apreciarte desde aquí. No encontrarme tan vacía en esta cama que ahora se ha quedado demasiado grande o quizá he sido yo la que se ha vuelto más pequeña. Acordarme de cuando llenabas el espacio de mis dedos con los tuyos, de cuando decías que mi anatomía era la octava maravilla y de cuando hablabas de tu perdición constante entre mis lunares. Después de todo te tengo presente, a cada paso que doy por este piso al que llamábamos hogar, en los cuadros de estas paredes, en las tazas con posos de café de cada mañana... Tú, que supiste valorarme objetiva y subjetivamente, me hiciste ver que para hacer el amor basta con estar enamorado y que no son los actos físicos, sino los psicológicos los que nos hacen recordar la grandeza de las personas. Sé que nunca estaré demasiado lejos para sentirte, te encontraré cada vez que llegue a casa, te haré el amor cada noche, y respiraré por ti todos los días. 
C.

viernes, 6 de marzo de 2015


No quiero buscarte. 

Te quiero tener de imprevisto, sin salas de espera ni revistas que matan el tiempo. 

Te quiero ver día a día y no olvidarme de lo que me hizo sentir que eras mi principio y mi final, mi objetivo diario, mi meta a largo plazo. 

Te quiero estudiar, porque eres tú el que me da lecciones en esta vida, el que me enseña a amar lo que uno hace y el que me da impulso para sobrevolar más allá de los grandes rascacielos. 

Te quiero corresponder, porque eres tú el que me corrige, el que me valora, el que me mejora. 

Te ******.
C. 

domingo, 15 de febrero de 2015

Carrera de fondo.

Siento que no llego,
que voy a destiempo,
que resbalo y me tropiezo,
que voy a contratiempo,
contra viento,
al revés.
C.

sábado, 10 de enero de 2015

Que te haga ser.


Que te pille, te lea entre líneas,
te estudie, te apruebe, te pruebe

Que te mire, te desee, te excite
te apriete, te agarre, te arranque

Que te desnude, te revele 
y te repita cada noche.

Que te ansie, te suscite, te intimide, 
te destruya y te construya.

Que te haga
te deje hacerle,
que os hagáis.

Que te encadene, te libere, 
te eleve, te llene y te estimule.

Que te ponga
que te coma.

La cama,
el morbo, 
el sexo,
él.
C.