domingo, 30 de diciembre de 2012


Cuando te vayas, llévate un momento cualquiera;
la canción compartida, el primer beso.
Las verdades dudosas, las cotidianas mentiras,
el recuerdo de mi alcoba y la almohada compartida.
El pantalón gris, la memoria, el olvido,
esa mirada, el móvil sonando, el triste puente.
El rompecabezas vacío de respuestas,
mi retrato de tonta jugando en el pasto,
el ajedrez interminable que es nuestra vida.
Tu camisa, tu prisa, tu sueño emigrado.
Cuando te vayas, llévate tu papel mal interpretado
y tu piel, que aún me sirve de abrigo.
Pero asegúrate bien esta vez, de no llevarme contigo.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Tenemos que empezar a entender lo que es tenernos el uno al otro.