domingo, 29 de junio de 2014

Hasta que llegue la calma.

Me acuerdo de cuando cruzamos las miradas por primera vez, de nuestros primeros besos y nuestras primeras veces. Me acuerdo absolutamente de todo. Parece mentira que las cosas sucedan así, de manera tan precipitada, sin quererlo, sin pensarlo. Es lo malo de tomar decisiones, cuando por fin optas por la decisión más apropiada, te levantas al día siguiente arrepintiéndote de ello. Siempre fui muy patosa para tomar decisiones, o al menos para barajar las posibles opciones, pero llega un momento en el que no te queda otra. Te lo juegas todo, aún haciéndote daño a ti misma, aún sintiéndote muerta por dentro lo haces. Nos convencemos a nosotros mismos de que hemos hecho lo correcto, y aunque al principio duela, el tiempo pasa, acompañado de horas, minutos y segundos que nos calman. Eso es lo bueno de tomar decisiones importantes, pasa el tiempo y vuelves a sonreír de nuevo dejando el pasado y quedándote con los buenos recuerdos, que a fin de cuentas, son los que nos hacen aprender.

Que seas muy feliz, porque te lo mereces.
C.

No hay comentarios:

Publicar un comentario