sábado, 25 de febrero de 2012

Él.

3. Lo quiero. Gracias absolutamente por todo.



El amor es una cosa divertida, esperamos que sea fácil, esperamos que sea un mundo de rosas y risas y momentos perfectos que se encuentran sólo en las películas, esperas que diga siempre lo correcto, y que siempre sepa exactamente cómo te sientes, esperas que te calme cuando estas gritando o te persiga cuando te escapas. Esperas tanto que te sientes entera y totalmente derrotado cuando algo no coincide exactamente con todos tus planes. Pero esa es la cosa, el amor no es un plan. No tiene un comienzo determinado y, ciertamente no tiene final o una visible línea final.

El amor sólo pasa, es tan increíblemente desordenado que las personas a tu alrededor no pueden comprender por qué haces las cosas que haces; porque simplemente ellos no pueden ver. Ellos no pueden ver el anillo invisible de la locura que te envuelve cuando estás enamorado. Es incómodo y doloroso y devastador a veces, pero no podemos vivir sin él. Lo que no aprendemos es lo difícil que es amar, cuánto trabajo se necesita, cuánto tenemos que poner de nosotros mismos en él, y tal vez sólo vale la pena cuando estamos total y absolutamente idiotas.

El amor no es que te calme cuando gritas, es gritar tan alto, tan fuerte, regresando a ti, despertarte justo en su cara y mantenerte en tierra, no es que te lleve rosas todos los días... 
Es que después de una larga lucha que drena la vida y los huesos de los dos, aún se muestre en tu puerta a la mañana siguiente. No es decirte las cosas correctas o saber exactamente cómo manejarte. No, no es el acariciando tu cabello y diciéndote que todo estará bien. Es que se quede allí, admitiendo que está tan asustado como tú. En el amor no eres el único implicado, sin saberlo has puesto tu vida, tu corazón en las palmas de las manos de otra persona y dijiste, "aquí". Haz lo que quieras, pícalo como carne u olvida que alguna vez te lo entregué, siempre y cuando lo tengas tú. 

Nos vuelve locos, se hace realmente invisible y borra todas las líneas que no deben cruzarse. Se trata de estar asustado pero empujar hacia adelante de todos modos. Es que todos los combates y todas las lágrimas y toda la incertidumbre valen la pena. Y es un infierno mucho mejor, que estar 100% feliz sin alguien que nos muestre que hay un mundo de diferencia entre sentirse "feliz" y sentirse completo.

OC.

2 comentarios:

  1. Hoy, el amor nos vuelve locos, nos permite cruzar esas lineas que no debemos cruzar, pero lo hacemos juntos y no tenemos miedo a equivocarnos, no tenemos miedo a nada. Nos tenemos el uno al otro.

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  2. Es completamente preciosa esta entrada cris, de verdad, es genial.

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